Ella es nueva, pero ya nos conocíamos, mucho antes de vernos ya nos habíamos elegido. En cada decisión horrible o con todas las personas que son pasado, ese fue cada uno de los pasos que hacían mas corto el hilo rojo... Tenemos la medida exacta de todas nuestras necesidades, la pieza perfectamente tallada y pulida y, encaja, porque llevamos años practicando con plásticos y metales, maderas de pino y retales. Encontrarnos, después de tanta búsqueda, justo cuando ya no nos buscábamos, fue justo encontrarnos cuando mas queríamos, cuando mas preparadas estaban las armas para dejar de lanzarse fuego de cobertura

Comentarios

Entradas populares de este blog

...y luego paz...

De querer y querer querer