Oigo cada dia cientos de personas arreglando el Mundo desde sus sillas en el bar.
Me piden (quizá, si hay suerte) con educación, y su charla es verdaderamente...

Los veo y encima de nosotros hay una cúpula gigante que nos rodea, y a mi no para de rondarme en la cabeza la idea de que estamos atrapados en realidad, que esa absurda sensación de agobio en el ascensor, no es mas que una absurda sensación de agobio consciente...

y al verlos creo que nada hay tan grabe, que si escapase de esa calle que me resta.. seria solo una anécdota mas..

No tengo miedo a muchas cosas... ya he pasado hambre y frio, y eso no me hace mas fuerte ni mas adulta, ni mas madura, ni mas legionaria... Me hace mas quejica de las quejas ajenas.. pero prometo que lo estoy corrigiendo.

Yo también arreglo el mundo cuando no estoy trabajando, estropeando y malgastando el mio propio, y claro que si, en mi trabajo también lo arreglo que es una mania tonta que tenemos los camareros, creer que lo sabemos todo... y en muchos casos, solo sabemos de prototipos, de mediciones, y estatuas y personajes tipo, y usamos de maravilla el "Si Magico" para venderos esa cara de cerveza a punto de caducar que lleva mas o menos un año en el almacen porque da mucha pereza ponerte a mirar las fechas...

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